Estudio de los Escritos Bahá’ís sobre Economía (Cuarta Parte)

Al principio, debe mencionarse que, en aras de la simplicidad, estudiaremos brevemente estos Escritos bahá’ís sobre economía sin profundizar demasiado en su importancia e implicaciones. Se pueden escribir volúmenes en cada uno de estos Escritos y cada uno podría ser objeto de una inmensa investigación. A medida que pase el tiempo nos daremos cuenta de su importancia y de cómo pueden y nos llevarán hacia un sistema económico totalmente diferente. Los economistas del futuro escribirán libros sobre cómo estos Escritos Sagrados cambiaron nuestras vidas espirituales, sociales y económicas. Por lo tanto, tenga en cuenta que la simplicidad del lenguaje y mis débiles intentos de compartir mi comprensión sobre los mismos, no les hace justicia. Hay muchos Escritos que podrían mencionarse aquí, pero elegí a propósito estos porque cubren muchas áreas relacionadas a la economía.

 

COOPERACIÓN vs COMPETICIÓN

“En el mundo de la naturaleza la gran nota dominan­te es la lucha por la existencia, cuyo resultado es la su­pervivencia de los más aptos. La ley de la supervivencia de los más fuertes es el origen de todas las dificultades. Es la causa de la guerra y las luchas, los odios y la ani­mosidad entre los seres humanos.” – Abdu’l-Bahá, The Promulgation of Universal Peace, p.400

 “En la naturaleza existe la ley de la supervivencia del más apto. Por tanto, cuando el hombre no es educado, las reglas naturales le exigirán la ley de la supremacía.  El propósito y objetivo de las escuelas, institutos y uni­versidades es educar al hombre y así rescatarlo y redi­mirlo de las exigencias y defectos de la naturaleza, des­pertando en él la capacidad de controlar y adquirir las bendiciones de la misma.” -Abdu’l-Bahá, The Promulgation of Universal Peace, p.353 

El hombre comenzó su existencia durante La Edad de Piedra y la supervivencia del más apto era la regla de la tierra. Tuvo que competir con los elementos que tenía y buscar comida para su supervivencia. Pero desafortunadamente, a medida que el intelecto del hombre se desarrolló y sus circunstancias económicas mejoraron, siguió comportándose de la misma manera. Ahora el escenario ha cambiado. En lugar de cazar y luchar por el territorio, las empresas luchan y compiten. El pez grande se come al pez pequeño y esto se considera un éxito. Pero es hora de que los peces vivan juntos. Tenemos que educarnos para deshacernos de este remanente del comportamiento de La Edad de Piedra que no tiene lugar en una Sociedad Moderna. Si queremos competir, debería estar en el ámbito espiritual; debemos esforzarnos por ser la persona más generosa, por ser la más amable. Esa es la verdadera competencia.

 

CAPITALISMO 

Existe una fuerte creencia en el mundo de que el capitalismo es una solución a todos los problemas económicos. Pero sabemos que ningún sistema es perfecto, ya sea capitalismo o comunismo, si el fundamento no se basa en principios divinos. 

 “No hay nada en las ensefianzas contra algun tipo de capitalismo; pero su forma actual requerira ajustes.”  – Shoghi Effendi, Directives from the Guardian, p.19

Existe la percepción de que el capitalismo se basa en la libertad e idealmente es un sistema perfecto. Pero la realidad es que, como nos dicen los escritos de Baha’i, no es divina y no se basa en principios divinos. En su forma actual, la corrupción, la avaricia y el egoísmo se manifiestan y ha llevado a muchos desastres económicos. Muchos a los que no les gusta un sistema comunista creen que el capitalismo es la solución. Pero esto no es cierto porque ningún sistema es perfecto si no se basa en principios divinos. Por lo tanto, el capitalismo tiene muchos méritos, pero en la forma actual no será el futuro sistema económico del mundo.

 

LA REGLA DE ORO

 “’Todos los problemas económicos pueden solucio­narse mediante la aplicación de la ciencia del Amor de Dios.’ Es decir: Si la regla llamada de oro, y sin embargo tratada como si fuera de plomo (porque el plomo tiene sus usos, pero hasta donde se haya podido determinar, la regla de oro ha sido depositada en un es­tante cuyo polvo raras veces se sacude); si esa regla realmente fuera aplicada a los problemas económicos del mundo, los cuales, si no son resueltos, amenazan con destruirnos a nosotros; y si el amor de Dios -esa clase de amor que hace que un hogar sea feliz- se usara como me­dida científica para controlar nuestros asuntos interna­cionales y nacionales, para resolver todas las relaciones  entre el trabajo y el capital, entre ricos y pobres, para controlar todo el sistema monetario y comercial, ¿puede haber duda alguna de que los resultados llevarán al bienestar humano mucho más que lo que han hecho nuestras políticas actuales? -Abdu’l-Bahá, Portals to Freedom, p.156

La causa de la mayoría de los problemas en el mundo es la falta de empatía en donde las personas no pueden ponerse en el lugar de los demás y no pueden imaginar, por ejemplo, cómo se siente ser pobre o cómo se siente estar sin trabajo. Cuando no tenemos empatía, nos volvemos insensibles al sufrimiento de los demás y no entendemos las implicaciones de nuestras acciones, palabras y sus consecuencias.

Si el propietario de una fábrica entendiera las luchas de la clase trabajadora, lo que experimentan y cómo hacen malabarismos para administrar sus ingresos y pagar sus facturas, se aseguraría de que reciban los salarios; y los trabajadores sabrían que su empleador comprende su situación. Del mismo modo, si los trabajadores o empleados tienen empatía, entenderían lo difícil que es dirigir una fábrica. Tanto el empleador como el empleado serían conscientes de las luchas mutuas y se darían cuenta de que las decisiones tomadas son en beneficio de ambos. Entonces no experimentaríamos tantas interrupciones en actividades económicas como huelgas y “trabajar para gobernar”.

A continuación hay algunos escritos de diferentes religiones sobre este tema. Después de leerlos, puedes darte cuenta de que las diferentes religiones están de acuerdo y derivan su inspiración de la misma Fuente.

 

“Estamos tan vivos como mantenemos viva la Tierra.”  -Chief Dan George

“Uno debería tratar a todas las criaturas del mundo como quisiera ser tratado.”

– Mahavira, Sutrakritanga (Jainismo) 

“No soy un extraño para nadie; Y nadie es un extraño para mí. De hecho, soy un amigo para todos.”  –-Guru Granth Sahib, p. 1299 (Sijismo)

“Considere la ganancia de su vecino como su propia ganancia y la pérdida de su vecino como su propia pérdida.” –T’ai Shang Kan Ying P’ien, 213-218 (Taoismo)

“Ninguno de ustedes realmente cree hasta que desea para los demás lo que desea para sí mismo.” -Muhammad, Hadith (Islám)

“No pongáis sobre ningún alma una carga que no quisierais puesta sobre vosotros, y no deseéis para nadie lo que no deseáis para vosotros.” –Baha’u’llah, Gleanings from the Writings of Baha’u’llah, p.128 (Fe Baha’i)

“No hagas a los demás lo que sea perjudicial para ti.”  -Shayast-na-Shayast 13.29 (Zoroastrianismo)

“No trate a los demás de maneras que usted mismo encontraría perjudiciales.” – Buddha, Udana-Varga 5.18 (Budaísmo)

“Esta es el sumo deber: no hagas a otros lo que te causaría dolor si te hicieran a ti. . .” 

– Mahabharata 5:1517 (Hinduismo)

“En todo, haz a los demás lo que te gustaría que te hicieran a ti.” – Jesús, Matthew 7:12 (Cristianismo)

“Una palabra que resume la base de toda buena conducta. . . bondad amorosa. No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti mismo.” – Confucio, Analectas 15.23

“Lo que es odioso para ti, no lo hagas a tu vecino. Esto es toda la Torá; todo lo demás es comentario”  –  Hillel, Talmud, Shabbath 31a (Judaísmo)

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