¿Se necesitará una pandemia para hacer que la Economía Mundial sea Humana?

El inicio del coronavirus ha puesto en manifiesto la necesidad de cambios económicos con fines netamente humanitarios, cambios que muchos economistas y muchos personas del común han estado clamando. Existe la necesidad de un sistema económico que pueda ajustarse a las necesidades de la humanidad, que pueda eliminar los extremos de riqueza entre los que tienen y los que no.

El problema es la incapacidad de comprender el hecho de que cada uno de nosotros, desde la persona más pobre hasta la más rica, interdependemos de todos los asuntos de la humanidad. Todos estamos en esto juntos. Es por eso que pasé los últimos 40 años de mi vida defendiendo a través de mis libros, charlas y artículos que debemos abordar la naturaleza de los problemas económicos a través de soluciones espirituales. De acuerdo con los escritos Baha’is:

“Los secretos de toda la cuestión económica son de carácter divino y tienen que ver con el mundo del corazón y del espíritu. En las enseñanzas bahá’ís esto se explica de forma muy completa, y sin considerar las enseñanzas bahá’ís es imposible crear una condición mejor.”Abdu’l-Bahá, The Baha’i World

¿Cuántos líderes religiosos, filósofos, expertos en Economía y muchos más han intentado introducir cambios en un sistema que se ha construido sobre la idea de promover el interés propio y el individualismo, sin pensar en crear prosperidad para toda la humanidad?

Ahora el coronavirus está rompiendo las barreras del nacionalismo, el racismo y las diferencias religiosas y está haciendo que todos piensen: “¡Dios mío, todos estamos juntos en esto!”. Esta realización debilita esas barreras pero no la destruye.

Muchos expertos han explicado la necesidad de un cambio y han tratado de influir en aquellos que hacen e implementan las leyes y regulaciones del sistema económico. En esencia, nuestro Sistema Económico debe servir como un medio para defender el bienestar de todos sus ciudadanos, no solo de un pequeño número de individuos ricos. Sin embargo, todos estos esfuerzos hasta ahora han sido en vano. Nuestros responsables políticos no parecen darse cuenta de que tienen los medios para sacar a millones de personas de la miseria de la pobreza o erradicar enfermedades que matan a millones de personas pobres.

La pregunta que se me viene ahora a la mente es  ¿necesitamos un desastre como este, que ha paralizado al mundo entero, para poder darnos cuenta de que nuestro universo, esta tierra, ha sido creada por un creador? Somos todos sus habitantes, entonces, ¿por qué no actuamos como vecinos o miembros de una familia? Bahá’u’lláh, el Profeta-Fundador de la Fe Baha’i, escribió que “La tierra es un sólo país y la humanidad sus ciudadanos” (Baha’u’llah, Gleanings de los Escritos de Bahá’u’lláh)

Eso significa que todos somos miembros de una familia y somos como miembros de un cuerpo humano:

“Cuán grande la medida en que los órganos, los miembros y las partes del cuerpo humano se hallan entrelazados solidariamente, y hasta qué punto se influencian entre sí! Lo propio sucede con las partes de este universo infinito, que cuentan con miembros y elementos entreverados a tal punto que ejercen un influjo mutuo (…)” – Abdu’l-Baha, Some Answered Questions

¿Por qué no podemos crear un sistema económico de tal manera que todos los ciudadanos del mundo puedan vivir vidas plenas en prosperidad?

En esta crisis de salud y otros desastres, ya sean naturales o no, son los pobres y los menos privilegiados quienes más sufren debido a la falta de medios materiales para protegerse. Usted puede preguntar por qué? Yo le diré debido a que nuestro Sistema Económico está configurado de esa manera. Después de todo, el Sistema Económico está privado de valores morales. Esto se debe a que hemos separado la moralidad y la humanidad de nuestro Sistema Económico y actividades económicas. Esto provocó que el sistema económico casi se derrumbara en 2008, lo que tuvo como consecuencia una crisis financiera y recesión. Y sin embargo, este sistema continúa ignorando la difícil situación de los más desfavorecidos.

En una carta del 2017 del órgano administrativo internacional de Baha’i Faith, La Casa Universal de Justicia aborda este problema:

“El bienestar de cualquier segmento de la humanidad está inextricablemente enlazado al bienestar de la totalidad. La vida colectiva de la humanidad sufre cuando cualquier grupo dado piensa en su propio bienestar de manera aislada al bienestar de sus vecinos, o persigue ventaja económica sin considerar cómo queda afectado el medio ambiente, que proporciona sustento para todos. Un obstáculo tenaz se interpone así en el camino de un progreso social significativo: una y otra vez, la avaricia y el egoísmo prevalecen a expensas del bien común. Se acumulan cantidades desmesuradas de riqueza, y la inestabilidad que ello crea se ve agravada por la manera tan desigual en que ganancias y oportunidades están repartidas entre las naciones, y dentro de las naciones mismas. Pero no tiene por qué ser así. Por mucho que estas condiciones sean el resultado de la historia, no tienen que definir el futuro necesariamente, y aun si los enfoques actuales de la vida económica satisficieron la etapa de la adolescencia de la humanidad, son ciertamente inadecuados para los albores de su madurez. No hay justificación para continuar perpetuando estructuras, normas y sistemas que es evidente que no sirven a los intereses de todos los pueblos.”  – Casa Universal de Justicia 1 de Marzo de 2017

Muchos expertos bien intencionados en el tema, han intentado mejorar el Sistema, pero las soluciones hechas por el hombre no han dado lugar a ninguna mejora y, en cambio, lo han empeorado. Como nos dicen los escritos de Baha’i:

“Los planes económicos de reconstrucción han sido cuidadosamente concebidos y meticulosamente ejecutados. Aun asf, tras una crisis viene otra, y la rapidez con que un mundo peligrosamente inestable se deteriora se ha acelerado correspondientemente. Un profundo abismo amenaza con envolver en un desastre común tanto a las naciones satisfechas como a las insatisfechas, a las democracias ya las dictaduras, a los capitalistas y a los obreros, a europeos y asiáticos, a judíos y gentiles, a los blancos ya los de color.”  – Shoghi Effendi,  The World Order of Baha’u’llah

La razón de este fracaso es que nuestro Sistema Económico necesita cambios fundamentales. Requiere una revisión moral y espiritual.

“(…)  la religión puede, a la larga, producir en el hombre un cambio tan fundamental en su naturaleza como para permitir que ajuste las relaciones económicas de la sociedad. Solamente asf puede el hombre controlar las fuerzas económicas que amenazan con perturbar la base de su existencia, y puede, de esta manera, afirmar su dominio sobre las fuerzas de la naturaleza.” Shoghi Effendi, 26 December 1935, extracto de carta a un individuo .

Creo que la humanidad ha alcanzado ese nivel de madurez. Espero que no se necesiten más crisis y desastres para inspirarnos a encontrar una mejor manera de organizar nuestros asuntos, incluida la economía.

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