Sugerencias económicas prácticas para el día a día, Baha’i Blog

Es cada vez más evidente que el Sistema Económico actual está desapareciendo y no puede satisfacer las necesidades de la humanidad. La brecha entre ricos y pobres se está ensanchando cada vez más, lo que ha aumentado el sufrimiento de las masas. Las soluciones que pueden resarcir esta dolencia  han sido ignoradas. Es hora de probar un curso de acción diferente. Sabemos que el Sistema Económico Bahá’í se producirá cuando se haya logrado la transformación del hombre y la sociedad y, con ello, el hombre se dé cuenta de su posición espiritual y de su destino. Habrá subordinado su naturaleza animal y, por lo tanto, se comportará menos egoístamente. En este momento es casi imposible imaginar una sociedad que haya crecido espiritualmente en esa medida. Dado que aún no tenemos el Sistema Económico Bahá’í establecido, podemos pensar que no podemos hacer nada para lograrlo y debemos esperar su llegada. Pero al introducir más de las cualidades espirituales en nuestras vidas económicas, estamos sentando las bases para tal sistema.

Abdu’l-Bahá explica la naturaleza de la economía y el remedio para sus problemas:

Los secretos de toda cuestión económica son de naturaleza Divina y se ocupan del mundo del corazón y del espíritu. En las Enseñanzas Bahá’ís, esto se explica más completamente, y sin la consideración de las Enseñanzas Bahá’ís, es imposible lograr un estado mejor.1

Shoghi Effendi arroja más luz sobre esto:

…La frase ‘la solución económica es de naturaleza divina’ significa que solamente la religión puede, a fin de cuentas, producir un cambio tan fundamental en la naturaleza del hombre que le permita cambiar las relaciones económicas de la sociedad. Sólo de ese modo el hombre podrá controlar las fuerzas económicas que amenazan perturbar las bases de su existencia, y entonces ejercer su dominio sobre las fuerzas de la naturaleza.. 2

Nuestra participación en actividades económicas sentará el ejemplo para el resto del mundo y, al mismo tiempo, preparará el terreno para el momento en que la Mancomunidad Mundial comience a existir. La Casa Universal de Justicia nos recuerda que nuestras acciones económicas deben reflejar nuestras creencias espirituales.

Desde luego hay prácticas que los bahá’ís evitarán, como son la falta de honradez en sus transacciones o la explotación económica de otras personas. Observar fielmente las amonestaciones divinas exige que no haya ninguna contradicción entre nuestro comportamiento en lo económico y nuestras creencias como bahá’ís. Una sola alma, aplicando en su vida los principios de la Fe relacionados con la justicia y la equidad, es capaz de fijar un estándar muy superior al umbral bajo con el que el mundo se mide a sí mismo.3

Las siguientes sugerencias pretenden ser claras y directas recomendaciones para alentarlo a participar en acciones económicas de mayor conciencia. Están destinados a todos, ya sea que usted tenga o no conocimientos de economía. Con suerte, podrá encontrar estas sugerencias útiles y le darán poder para actuar y también lo ayudarán a darse cuenta del increíble poder que tenemos para transformar la sociedad y lograr el “cambio fundamental”, como lo expresó Shoghi Effendi.

• Enfóquese en las preguntas importantes de la vida, como “quién soy yo”, “cuál es el propósito de mi vida” y “cuánto es suficiente”
• Vive una vida simple, una vida como la de Abdu’l-Bahá.
• No mientas sobre un producto.
• Pague un precio justo, incluso si es más que el precio de mercado
• Compartir las ganancias con los empleados, proporcionar cobertura médica y pagar salarios justos.
• Se honesto en tus tratos.
• Brindar la mejor calidad de servicio posible.
• Hacer de la satisfacción del cliente un objetivo.
• Busque oportunidades para extender su ayuda a compañeros de trabajo y competidores.
• Estar contento con un margen razonable de ganancia
• Actualízate con la información más reciente en tu campo
• Ser puntual en los negocios y otras reuniones.
• Al prestar dinero, pida una tasa de interés razonable
• Evitar la mentalidad del consumidor.
• Conozca la publicidad y lea entre líneas.
• Justifique espiritualmente cada gasto.
• Evitar el despilfarro en el trabajo.
• Proteger el medio ambiente
• Aumenta tu conocimiento económico y empresarial.
• Sea voluntario siempre que sea posible en espíritu de servicio
• Contribuye al Fondo Baha’i si es baha’i
• Adopte una meta financiera en la vida.
• Evite las deudas
• Cree un hábito de ahorro.
• Difunde sobre las empresas y los profesionales honestos y justos.
• No compre artículos de los últimos modelos si los anteriores aún están en buenas condiciones.
• Evite acumular bienes materiales solo por mantener las apariencias
• Apoyar el concepto de una moneda mundial.
• No siga los atajos de la sociedad con respecto a los impuestos
• Realice reclamos honestos a su seguro
• Realice reclamos de gastos justos en el trabajo
• No abusar de la baja por enfermedad
• Reporte cuando se le ha cobrado demasiado poco o se le ha pagado demasiado
• Resista las prácticas corruptas de la sociedad como el soborno.
• Considere el servicio primero y luego el beneficio
• Participe en proyectos sociales y económicos.
• No apoye la idea del fin justificando los medios.
• Sea honesto en una entrevista de trabajo.
• Sea sincero al completar formularios o licitaciones.
• No sacrifique sus valores para obtener un ascenso o contrato.
• Use materiales de buena calidad en la producción y no ingredientes dañinos.
• Proteja a los pobres y desfavorecidos.
• Done con un sentido de compartir, y no con un sentimiento de pérdida
• Construya una conciencia de que su bienestar y felicidad dependen del bienestar y la felicidad de cada persona pobre, necesitada y desfavorecida del mundo.
• Gaste tanta energía para desprenderse de las posesiones materiales así como se gasta para conseguirlas.
• Recuerde que destino espiritual mientras persigue objetivos financieros
• Sea considerado con las necesidades de quienes le alquilan
• Pratique las virtudes
• Maneje su ego insistente
• Sea más activo de manera amorosa sobre temas sociales.

Estas ideas son una versión abreviada de un capítulo de mi libro “La economía del futuro comienza hoy”. ¿Qué opinas de estas sugerencias? ¿Son prácticas? ¿Has implementado alguno de ellas? Pueden parecer abrumadoras y es posible que no pueda practicar todas las que se aplican a su situación. Pero hay que recordar que no se trata de los resultados, se trata de esfuerzos sinceros y de todo corazón. Es la intención pura la que cuenta.

 

Abdu’l-Baha, The Baha’i World, Volumen 1V, pág. 448 [1]

De una carta escrita en nombre de Shoghi Effendi a un creyente individual, 26 de diciembre de 1935, Lights of Guidance, p.551 [2]

La Casa Universal de Justicia, Mensaje de Ridván 2012 [3]